viernes, 27 de noviembre de 2015

Música clásica directo al corazón


Diversos estudios han demostrado los beneficios que tiene la música clásica en la salud cardiovascular, dejando ver el impacto positivo que poseen las composiciones de esta corriente musical en las enfermedades cardíacas más comunes.

Obras de ópera y música clásica como La Traviata de Verdi, la Novena Sinfonía de Beethoven y la Cantata 169 de Bach, fueron usadas en un estudio realizado por la Universidad de Pavía (Italia) en el que se determinó que tanto la velocidad como la intensidad de la música influyen altamente en el ritmo cardíaco; de esta manera las melodías que contienen un aumento de intensidad como es el caso de la música tecno, pueden llegar a aumentar la presión arterial y el ritmo cardíaco y respiratorio, mientas que las composiciones clásicas causan un efecto contrario en el organismo. El estudio publicado por la revista estadounidense Circulation, señala que aplicaciones futuras entre la música y el sistema cardiovascular puede llegar a ser un tratamiento efectivo para personas enfermas del corazón.

De esta manera las composiciones con ritmos suaves conllevan a una respiración adecuada, mejorando el ritmo cardíaco que ayuda a reducir la presión arterial alta, razón de más para que la Sociedad Estadounidense de Hipertensión de Nueva Orleans señale que escuchar 30 minutos de música clásica al día es de vital importancia para las personas que sufren de esta enfermedad, reduciéndola significativamente.

Así mismo si usted o alguno de sus conocidos sufre de angina de pecho estable, le contamos que el Ministerio de Salud de Sri Lanka, en compañía de algunas instituciones medicas de este país, señalan, a través de una investigación publicada en International Journal of Clinical Medicine, que la calidad de vida de los pacientes que sufren de esta enfermedad puede mejorar notablemente si escuchan dos veces al día música clásica.

En la investigación se estudió a 60 pacientes entre los 45 y 65 años que sufrían de una angina estable, a estos se les dividió en dos grupos, al primero de ellos se les pidió seguir con el tratamiento médico natural y escuchar un disco de 22 minutos que contenía música clásica india dos veces al día durante un mes, y al otro grupo se le pidió únicamente seguir al pie de la letra el tratamiento médico.

Antes de empezar con el tratamiento y luego de finalizar con éste, se realizó un test validando medicamente a las 60 personas, en este se hacia una valoración de 8 aspectos: vitalidad, función social, rol emocional, salud mental, función física, rol físico, dolor y salud general. Al comparar ambos test los expertos identificaron que el grupo de personas que había seguido el tratamiento con música clásica contaban con una mejora significativa en la puntuación del test (Puntuación inicial 54,1 – Puntuación final 75.5) mientras que quienes habían seguido con el tratamiento convencional en la mayoría de casos tenían peor puntuación en relación al test inicial, pasando de una puntuación de 55,9 a 51,2. De esta forma estos test reflejan que la calidad de vida de los pacientes que sufren de angina de pecho aumenta cuando escuchan música clásica y que por el contrario disminuye si no lo hacen.

Por otro lado quienes hayan estado sometidos a un trasplante de corazón, deben saber que ya se han estado haciendo estudios sobre la influencia de la música clásica en los pacientes que se someten a esta operación.

La revista Journal of Cardiothoracic Surgery publicó en 2012 un estudio realizado por la Universidad de Teikyo (ubicada en Japón) en el cual, se demostró que la música clásica ayuda a reducir las posibilidades de que el corazón trasplantado, sea rechazado.

El experimento que se hizo con ratones, determinó que la música clásica aumenta las probabilidades de supervivencia proporcionando mayor tiempo de vida. Esto fue declarado por los científicos luego de que obtuvieron resultados diversos de supervivencia haciendo uso de distintos géneros musicales.

En el caso de la música clásica de Mozart y de ópera mayor de Verdi, un gran número de de ratones sobreviven y pueden llegar hasta duplicar su tiempo de vida, por el contrario cuando éstos se encuentran expuestos a música como la de la cantante Enya o a sonidos con frecuencia constante, el tiempo de supervivencia del animal no muestra ningún aumento.

De esta manera el estudio liderado por Masanori Niimi, declaró que los ratones que escuchan ópera y música clásica producen un mayor número de células CD4+CD25+ y de citoquinas anti-inflamatorias  las cuales regulan la respuesta de defensa del organismo.

A pesar de que existen evidencias de que la música clásica ayuda a disminuir las probabilidades de rechazo de un corazón trasplantado, lo cierto es que este estudio no asegura aún que estos efectos sean iguales en los humanos.

Sin embargo, según una investigación publicada en la Revista de Enfermería Cardiovascular, quienes escuchan 20 minutos de música clásica mientras se recuperan de una cirugía cardíaca, tienen una ansiedad y un dolor menor respecto a quienes no lo hacen, por lo que tal vez el estudio realizado por investigadores de la Universidad de Teikyo puede arrojar resultados positivos en cuestiones de supervivencia en el momento en que se decida aplicarlo a la vida humana.

La música clásica entonces parece estar incluida en los medicamentos necesarios para aliviar cuestiones del corazón, contribuyendo a mejoras en la salud.

*Sonidos ingenuos
Mariana Medina
Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia

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