viernes, 6 de noviembre de 2015

La historia de Jimmy Herrera, desdibujando las barreras del autismo a través del canto


El pasado 24 de septiembre, Jimmy Herrera, un joven cantante líricocolombiano graduado con honores de la Universidad de los Andes en Bogotá, viajó a Hamburgo, Alemania, para realizar un año de perfeccionamiento en su técnica vocal. Jimmy, el talentoso tenor, diagnosticado a temprana edad con autismo, está hoy cumpliendo un sueño que ya no parece tan lejano.

“La gente con discapacidad tiene el poder de demostrar a los demás el verdadero significado de la capacidad. La lógica es una ilusión comparada con el poder que nos da la determinación”  Jimmy Herrera, tenor lírico colombiano.

Ir a estudiar a Alemania, quizá el país europeo con más actividad cultural y musical en la actualidad, es un sueño para cualquier artista que desee sobresalir en el competido ámbito del canto lírico. Este ideal ya no parece tan utópico para Jimmy Herrera, el joven colombiano que a pesar de su autismo ha conquistado al público colombiano y, muy pronto. al europeo. A comienzos del 2015, y tras haber presentado varias audiciones, el tenor recibió la noticia más importante de su carrera hasta el momento: ser admitido para estudiar en el Conservatorio de Hamburgo, convirtiéndose en el primer cantante latinoamericano autista en ser aceptado en la prestigiosa institución.

La historia de Jimmy Herrera, al igual que la de muchos cantantes líricos del país, tiene como protagonistas a la perseverancia, la disciplina y, sobre todo, la pasión. Jimmy nació en el municipio de Zipaquirá, Colombia. A los 8 años, cuando ya tenía algunos conocimientos en solfeo musical que aprendió en la antigua academia musical Gladys y Melqui y cuando pertenecía al coro de la Casa de la Cultura de Zipaquirá, decidió que su vida giraría en torno a la música y al canto, y que esta práctica sería su mejor terapia para sobrellevar su condición. Así ha sido desde entonces.

A lo largo de los años, el canto se ha convertido no sólo en su mayor pasión, sino en la forma más acertada de expresar lo que piensa y siente. “A mi lo que me transmite la música es una gran sensación de tranquilidad. Además la he podido usar para poder transmitir mis sentimientos ya que, debido a mi condición de persona con autismo, la comunicación no es fácil. La música me da seguridad y confianza para hacerlo” confiesa Jimmy.

Los efectos que tiene la música sobre Jimmy, lo que ocurre en su cerebro y en su organismo al producir los tonos agudos, los melismas y los falsetes, son coherentes con los resultados arrojados en diversos estudios que analizan lo que la música produce en personas autistas. Según un estudio de la Escuela de Artes y Ciencias de la Universidad de Rutgers en Nueva Jersey, Estados Unidos, la música promueve la creatividad y permite una mayor participación social y una mejor comunicación, áreas donde los pacientes con autismo tienen problemas. Por otra parte, un artículo del portal de medicina natural, Natural Health 365, publicó que investigaciones alemanas han encontrado una relación positiva y significativa entre las habilidades vocales musicales y las habilidades de producción del habla. En otras palabras, cantar ayuda al desarrollo de las habilidades comunicativas, y ese ha sido el caso de Jimmy.

Pero a pesar de que Jimmy es una persona autista con altas capacidades motoras y cognitivas, durante su vida no se ha librado de la discriminación de algunos individuos, e incluso de instituciones, que lo han rechazado por su condición. Éste, afirma Jimmy, ha sido uno de los retos más duros de asumir: A los comentarios amargos y a los prejuicios sin fundamento que realiza la gente que teme tratar con un autista o que le cierra las puertas por ser ‘especial’, Jimmy, el tenor que ha sido un orgullo para el país, responde: “Nosotros también podemos llegar a ser grandes y excelentes profesionales. Al mismo tiempo somos muy comprometidos y responsables con nuestras cosas, más que cualquier otra persona”.

La idea de que la comunidad autista pueda tener igualdad de oportunidades y sea destacada en el ámbito profesional es una de las cosas que inspira a Jimmy todos los días. Sin embargo, resalta que gran parte de la responsabilidad de que esto suceda recae en los padres, por esto agradece infinitamente a su madre, Lucero Herrera, la exigencia constante que ha tenido con él y que en ningún momento ha bajado la guardia. “Sé que el camino es muy difícil y es un esfuerzo continuo, pero los papás deben dejar de lado las lamentaciones y deben, en cambio, impulsar a sus hijos a ser lo que ellos quieran, porque pueden” asegura Jimmy.

Es precisamente gracias al apoyo de ella y a las insaciables ganas que tiene de que su hijo cumpla su sueño, que con el paso del tiempo se ha convertido en el de los dos, que Jimmy haya podido realizar una carrera profesional llena de méritos y triunfos. Jimmy se graduó de Música con énfasis en composición de la Universidad de los Andes, con un promedio destacado de 4,5. Debido a su alto desempeño académico y tras una lucha jurídica combatida por Lucero, el crédito del ICETEX que había solicitado para su carrera le fue condonado. Como tenor, ha tenido la oportunidad de participar en el coro de la Universidad de los Andes en varios conciertos donde ha interpretado obras de Mozart, Händel y Bach, entre otros.

Además, paralelo a su formación como tenor lírico, ha estudiado violín: estuvo en la Fundación Batuta y en la Juan N. Corpas, donde participó como violinista en repetidos conciertos con las orquestas de cada institución. Asimismo, uno de los momentos más representativos en la carrera de Jimmy ha sido tocar con la Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia en el 2012, interpretando una obra de John Coolidge Adams llamada Harmonielehre.

Pero nada de esto hubiera sido posible sin las personas que han depositado su confianza en él, en su talento y en su voz, dentro de las cuales se encuentran los maestros Juan Gabriel Osuna, Luis Fernando León, Pilar Azuela y al recién fallecido Alejandro Zuleta, entre otros, y a las personas que de una u otra forma han aportado a su carrera, como Mary Burbano, de la Liga Colombiana de Autismo, y Betty Garcés, soprano lírica de la ciudad de Buenaventura, actualmente reconocida cantante en Alemania. “Agradezco eternamente a muchos otros ángeles (como los llama Jimmy) que en algún momento de mi vida me brindaron todo su apoyo para llegar a donde estoy hoy en día”.


A sus 29 años, Jimmy Herrera, aquel joven soñador que ha superado todas las expectativas, cuenta con un futuro prometedor en el canto lírico. Aquel que lo oye cantar y entonar esas notas agudas entiende que, a pesar de la barrera invisible que crea el autismo,el que se presenta en el escenario es el verdadero Jimmy, que no le teme a nada, que canta sin dudar ni una sola sílaba, que se deja llevar por la música y deja que la melodía lo guíe: “la música es para mi el camino y la brújula que me conduce” concluye. 


*Sonidos Ingenuos
Camila Alicia Ortega
Orquesta Sinfónica Nacional de Colombia

2 comentarios:

  1. Muy bien Jimmy un ejemplo de la perseverancia

    ResponderEliminar
  2. Felicitaciones Jimmy eres un gran ejemplo al igual que Lucero, su perseverancia y su constancia han logrado llegar hasta donde lo han hecho. Muchos éxitos más vendrán.

    ResponderEliminar